Este ha sido el año de cerrar ciclos, el año ha cortado cabezas, ha arrazado con todo lo que aparentemente no podía continuar, ha terminado periodos que antes estaban inconclusos, me ha quitado gente amada, me ha hecho usar todas mis estrategias de adaptación, me ha obligado a alejarme del mundo en varios tiempos, no querer hablar , me ha quitado placeres, me ha hecho un poco aprender a no ser yo por momentos.
Este año ha sido una época de guadañas, epoca de cosechas también, la Luna se ha colocado en tal posición que me ha menguado un poco a mi, me ha ido desmembrando lentamente, en una fase me devolvió la fe y me la arrancó de un tajo, luego me quitó parte de corazón, el lado de la reconciliación huyó, el tiempo no fue suficiente, luego me arranchó la paz quitándome parte de mi protección, y finalmente me quitó un espejo en el que reflejaba mi alegría, me lo quitó de improviso, ahora cuando creí que los ciclos se habían cerrado nuevamente los recuerdos que guardaba y aun quedaban, se han desvanecido de golpe, es otro hombre el que vive conmigo, tengo otro abuelo.
Y para terminar, por lo menos hasta ahora, yo misma debo amputarme, quitar la gangrena de otra parte de mi corazón que me estaba matando, tomar un bisturí y sin anestesia, cortar de capa en capa la piel, hasta llegar a mi motor y arrancarme bruscamente a esa niña indolente que en un tiempo crié como hija.
Haciendo un recuento este año además de hoz, de segadoras con cuchillas agudas, me ha dado fatigas insostenibles, cansancios insoportables, dolores físicos terribles, ha despertado a la serpiente blanca que me muerde la espalda, ha hecho que entre a ferias de espejos que me distorsionan y me ha hecho conocer más a la mujer y a la niña en varias fasetas, y me ha dado la dicha en medio de tanta pena, de amistades francas, de amistades nuevas, y mis pasos ahora ya no son solitarios, me ha dado un compañero, una cara opuesta, un complemento, alguien que me devuelve la sonrisa y me recuerda que todo pasa, que todo se esfuma, que lo malo se irá algún día....
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