miércoles, 14 de agosto de 2019

LO CIERTO ES QUE SOY MUY TORPE CUANDO ME PONGO NERVIOSA (Mi segunda vez en México)




Estar solo y acompañado a la vez, tomar un avión hacia algún lugar que creíste conocido es una ilusión... nada es lo que fue, así hayan transcurrido pocos años. Llegar a sentir que mis pasos ya estuvieron por ahí, pero que a la vez la somnolencia del cansancio te hace actuar como bajo el efecto de una droga que lo distorsiona todo.

La semana del lunes 5 de Agosto del 2019, has sido una experiencia más que para hablar conmigo y conectar con quienes quiero.

Me encanta ver el mundo con la inocencia  y la sorpresa que tendría un niño, he pasado por mucho. Siempre lo que ocurre fuera pese a ser soprendente, me resulta pequeño comparado a todo lo que ocurre dentro de mi.

He reconocido mi lado tímido, reservado, ese con el que no suelo tener mucho contacto, llegué a sentirme insegura en situaciones cotidianas como compartir con gente nueva y desconocida para mi. Cuestionarme sobre mi trabajo, sobre si me hace feliz, es la primera vez que me pasa, nunca antes lo había dudado.

Allá lejos de mi vida "real" estuve como suspendida y a veces llegaban mensajes de la gente que espera porque la conozca y la ayude.

Vuelvo distinta, es interesante darme cuenta como he abandonado a mi misma, por estar con otros. A veces el silencio con una es tan necesario, estos diálogos internos que me meten en laberintos de los que parece no saldré pero que se resuelven solos. He entendido que no puedo quemarme y centrar mi vida en otros.

Que necesito tiempo para respirar mi propio aire, pasar mis propios dolores irresueltos para darles fin con cada pequeña batalla, reír a carcajadas, apoyarme en los demás, ver más gente nueva , salir más temprano del trabajo... fuera pasan tantas cosas.

De hecho mi timidez me ha tomado por sopresa y creo que tiene mucho que ver con haber estado embebida en mi trabajo, eso debe cambiar. No puedo dejarme!

Me dicuenta que el afecto verdadero pasa por pruebas que se superan.

Que a veces me reconozco niña pesa a la edad que tengo, y que darme cuenta que tengo mucho por aprender aunque a veces por mi necedad me disgusta, me motiva también.

Me gusta tener tiempo para permanecer en silencio contemplando el mar, una carretera, gente pasar.

Tener tiempo para leer algo para mi, en 6 días terminé un libro que seguro en mi vida cotidiana me hubiese tomado un mes, no por falta de ganas sino de tiempo.

Me gustó ser imperceptible e invisible. Me gustó como siempre comer todo lo nuevo que pude.

Me di cuenta que no disfruto del lujo artificial como de tomar un transporte popular, cruzar palabra con la gente de a pie y recibir sonrisas de desconocidos que me miran como si no lo fueran.

No me gustan los tours, aunque son necesarios a veces. La gente es tan heterogénea que vuelvo a sentir la sensación de ser la niña que no calza.

Veo gente que viaja por aparentar, por tomarse fotos o por tener que contar a los conocidos, veo gente que se preocupa por parecer "viajado y de mundo" mientras yo... me callo, me sorprendo, aprendo, lo cierto es que son muy torpe cuando me pongo nerviosa jajaja y los aeropuertos me tensan indudablemente.

Como la vida misma un viaje nos hace encontrarnos con nosotros, vivir varios ritmos energéticos, reír, estresarnos, pero a lo que me ha soprendido es que esta vez la sensación de soledad existencial no estuvo, hay redes que me sostienen al caer!

LO CIERTO ES QUE SOY MUY TORPE CUANDO ME PONGO NERVIOSA (Mi segunda vez en México)

Estar solo y acompañado a la vez, tomar un avión hacia algún lugar que creíste conocido es una ilusión... nada es lo que fue, así haya...