Lo único que me llevaré son las palabras,
grabadas en diversos reproductores de recuerdos,
vendrán a mi cuando los necesite de color añil, violeta o negro,
me estremeceré con su poderío,
con la libertad que tienen de hacerme llorar si lo quieren,
hay gente que dice que cuando nos vamos,
solo quedan las frágiles fotografías,
yo por mi parte me llevo,
el sonido de una dulce voz o su estruendo,
el halago más sincero
y el repudio más tétrico,
me llevo lo grabado
en mi aparente frágil memoria
y de mi quedará constancia,
en las decenas de cuadernos consumidos
que me han acompañado
desde el inico de mis letras,
lo que yo fui y lo que soy estará impreso con mi puño
sobre el leal papel infaltable,
he hallado frases de amor infinito,
guardadas en servilletas,
o en diarios a medio escribir,
la ira expulsada en toda su expresión con tinta...
De palabras es qye estoy hecha,
de magia y de alquimia de letras,
formada y creyente firme de su fortaleza
y de su poder de invocación,
creo en mi palabra,
porque en ella estoy yo,
impetuosa, insolente y serena,
cálida y gélida,
dulce y malvada,
vulnerable o firme
menguante o llena...
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