OMA ET YDDERF
Hay historias tan diversas como granos de arena en el mar,
hombres recios y dorados con encuentros clandestinos en zonas tórridas,
y mujeres salvajes preñadas por el destino... formando familias sin haberlo pensado,
madres naturales con ausencia de temores.
Hay otros que lo han planeado todo en la vida,
saben exactamente quien será su compañero desde los 5 años,
saben cuanto ganará,
como se vestirá y que profesión tendrá y pasarán todo el tiempo
tratando de encontrarlo,
a veces perdiendo fe y otras conformándose con encontrar lo más cercano.
Hay otras como yo que han sido princesas de varios cuentos
y en el momento del compromiso y del final feliz,
se han escapado tan hábilmenten que han demostrado sus dotes de ilusionista,
diciendo casi en silencio : "ahora me ves, ahora no me ves".
Hay quienes como yo que ni de niñas,
ni de adolescentes, menos aún de adultas,
se han soñado en un vestido blanco, ni han creido que la companía de un solo hombre sea necesaria para estar completa,
y que más bien se han descrito así mismas como solteras y libres de nacimiento,
pero hay un momento,
un justo instante donde la libertad pierde el romanticismo,
y encuentaras otro similar a ti,
extrañamente la comodidad te aborda,
te vuelves dócil,
ya no importa tanto "compartir",
la dulzura guardada por tanto tiempo aparece impasible
y vives, y pasan los días y ya no te vas,
por primera vez asumes con el corazón y la cabeza EL ESTAR,
y te piensas con él toda la vida,
dos cometas se han encontrado y este es tu tiempo.
Nunca creí que yo podría verme de blanco caminando con un hombre de mi brazo hacia el altar (por mi propia voluntad) :)
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