martes, 3 de abril de 2018

MISS SIMPATÍA!




Siempre me he sentido un poco rara, nunca desde que era pequeña me sentí encajar, soy de esas personas que ebulle por dentro, pero que prefiere que sus batallas y sus galaxias internas salgan solo cuando encuentran a la gente adecuada. También es cierto que detrás de mi interés por conectar con otros me he pegado chascos enormes, algunos me han dejado knockeada por un tiempo, pero siempre me levanto después de alguna decepción y sigo mi camino intentando abrir pequeñas ventanas a ver si dentro de ellas encuentro un corazón franco, bueno y con ganas de crecer, que también quiera conocer mis mundos.

Cuando tenía 23 años la universidad ya me había curtido,dentro del aula saludaba con todos, creo que de hecho les parecía un personaje curioso pero amigable, tampoco siento que era la "femeneidad" andando, malhablada como soy, libre como es mi alma y sin pelos en la lengua, era de las que se levantaba contra el profesor injusto y que defendía su pensar, hasta que luego de la antipatía el profe terminaba por acogerme con respeto, nunca me he callado y con los años eso se ha hecho más notorio, por lo mismo mi estar en el mundo ahora me causa un poco de gracia. El ambiente acartonado te llena de máscaras y de poses con las que no me identifico y ahí llego yo a decir lo que se me ocurre, lo que pienso y lo que siento, e incomodo por supuesto jajaja.

En el último semestre de la carrera al curso se le ocurrió la gran idea de que participara como candidata del reinado de mi facultad, creo hasta ahora que fue por curiosidad y morbo científico, las 29 chicas estaban acostumbradas a verme desprolija, con los pantalones rotos y querían sentirse en un programa de makeover jajaja. No quise, me opuse, me molesté hasta que me encerraron, mis amigas pocas e igual de raras que yo, emocionadas me alentaron a aceptar. Fue una experiencia bizarra, la compra del vestido, las compas que querían prestarme los suyos, el peinado, el maquillaje que me cambió la cara y finalmente la presentación.

Compartí como una hora en el camerino con las otras chicas, la mayoría francamente emocionadas de su candidatura y yo francamente incómoda en ese ambiente que no era el mío, me sentía como infiltrada. Al salir recuerdo que el evento lo presentaba Jalal, en ese entonces reciente famoso  egresado de mi facultad, cuando llegó mi turno de la pregunta, contesté algo sobre la importancia de que el Miss Universo se haya realizado en Ecuador, contesté... me aplaudieron, pero luego inevitablemente sentí el impulso de quedarme con el micrófono y de decir lo que realmente pensaba sobre los concursos de belleza: lo increíble que me resultaba que sigan existiendo, lo absurdo de perpetuar un estereotipo femenino, lo injusto de calificar o juzgar a un individuo por una pregunta vacía y de que realmente me parecía irrelevante estar parada ahí como candidata! terminé con un GRACIAS! jajajaja.

La gente tuvo varias reacciones: el juez que era mi decano aplaudía con una emoción nunca antes vista, las chicas del público gritaban contentas en señal de apoyo y por ahí los industriales me abucheaban defendiendo a su candidata gritando que yo no ganaría. Jalal emocionado bailó conmigo al son de la Ingrata de Café Tacuba mientras yo me sentía ganadora por seguir siendo yo detrás de ese disfráz.

Básicamente esta es la historia de mi vida, hasta hoy no puedo esperar que todos me aplaudan, hay muchos que pueden abuchearme, pero al final y después de todo, me quedo con los pocos que conocen mi corazón y me siento contenta de aplaudirme a mi misma por no dejar de ser lo que soy. FRANCAMENTE YO!

No hay comentarios:

LO CIERTO ES QUE SOY MUY TORPE CUANDO ME PONGO NERVIOSA (Mi segunda vez en México)

Estar solo y acompañado a la vez, tomar un avión hacia algún lugar que creíste conocido es una ilusión... nada es lo que fue, así haya...