En dos semanas el mundo, la familia y mi propio chip instalado en algún lugar recóndito de mi interior, me han pasado recordando que soy mujer, y es que hubo una época en la que esto estaba tan claro y estaba tan conciente de aquello, que pasaba tiempo desgastándome en peleas eternas inconclusas, contra el mundo, la familia y mi propio chip.
Muchas lunas habían pasado y a veces es mejor permanecer dormida, las curvas de las que antes estaba consciente y me habían convertido en asesina, habían pasado a segundo plano, la larga cabellera que hechizaba no me importaba más, y de pronto la voz que trataba de engrosar para aparentar dureza, en el momento preciso de caer dormida se había convertido en una voz profundamente femenina, en el instante en que perdí la conciencia de la pelea reprimida con mi femineidad, me volví más mujer.
Pero en estas dos semanas, algo que había dado por sentado de pronto se tornó en mi contra. Me había olvidado también de TODO lo que esto implicaba, tuve que luchar contra la presión general de estar casada y aun no ser madre............ déjenme todo a mi tiempo.
Tuve que lidiar con el viejo chip instalado de olvidarme de mi y autoagredirme sin intención.
Tuve que enfrentarme a las heridas hechas en mi época de asesina de hombres, porque no es verdad que los asesinos no tengamos conciencia.
Y finalmente, luego de recordar que para el mundo, la familia y para mi propio chip instalado, ser mujer es igual a SER MADRE, SER COMPLACIENTE Y SER ASESINA, volví a la etapa de ser simplemente YO, y con eso la paz regreso a mi cama.
1 comentario:
Todo a su tiempo, y será lo que tenga que ser... NADIE más femenina que usted.
TE AMO!
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