A mi no me hace falta que me traten por un titulo para sentirme importante y porque eso dice "la gente".
Ni tener que fingir lo que no soy para ganarme el respeto de ellos que se hacen llamar "la gente", porque la vida me ha demostrado que el respeto se gana siendo uno mismo.
"La gente": un grupo de personas que por estar preocupados en encajar, se olvidaron que antes de ser gente son individuos.
"La gente" esa, que aparenta tener vidas perfectas y esconden la basura debajo de la alfombra.
"La gente" que dice siempre ser feliz y pinta arcoiris y unicornios en sus foto montajes.
"La gente", con sus familias sacadas de albumens de recortes de revistas y que no entienden que la vida, no puede ser estatica como lo es una fotografia.
"La gente", que miente para que otra "gente" los apruebe y vende sus principios y posterga sus suenos, por complacer a todos menos a si mismos.
"La gente", en realidad triste, que esta dispuesta a encender antorchas y comenzar la caceria de brujas cuando entre las rosas crece una chuquirahua.
"La gente" y su dinero, sus miles de titulos, sus autos y adquisiciones que pregonan a los cuatro vientos y que disimulan un poco, lo chiquitos que se sienten.
"La gente" que se preocupa por los otros solo cuando de chismes se trata, pero que no piensan en perder su tiempo escuchando a otro cuando realmente, necesita ser oido.
"La gente" que se olvido del significado de las palabras: solidaridad, generosidad, humanidad.
A esa "GENTE", le digo... gracias pero no gracias, contenta me siento de no pertenecer al club, prefiero inventarme uno lleno de personas alegres, imperfectas y francas!
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