Yo que he tenido que estar inmersa en las mares extrañas de la femineidad, examino lo secretos misteriosos de la magia dulce que llevamos dentro.
Somos bellas de muchas formas, de tantas variedades como existimos, a veces nacemos ciegas y algunas permanecen así toda su vida sin haber podido ver su reflejo y creyendo que es el otro el que les dirá quienes son realmente.
La verdad es que muchas veces ni nosotros sabemos... caemos, ascendemos, nos ahogamos, nos perdemos y en cada extravío volvemos a encontrarnos. Nadie puede entender estos devenires si no ha vivido y se ha sentido, de que te sirven las manos si nunca has podido tocar de verdad a otro y si no te has tocado!
No te sirven de nada los gestos perpetuos que una cirugía puede darte, ni que tu cara permanezca lacia toda la vida, es mejor llevar en tu rostro algunas de las cicatrices que el dolor y la felicidad te han dejado.
De que te sirven tus ojos negros, azules o verdes ... y esas enormes pestañas que nos ofrecen por tele si no has tenido aun el placer de ver frente a ti la dulzura con la que un otro te mira.
Y tus labios jamás estarán tan rojos como después del amor, no hay lapiz labial que se compare al rubor que el sexo te deja como recuerdo.
De que te sirven unos enormes pechos, de esos que promociona "cerveza y autos", siéntente feliz de lo que tienes, no es que el tamaño de tus senos sea proporcional al de tu corazón...
No dejes que te comparen, ni llegues nunca a compararte con otras, aprende a ver con ojos de madre a quienes te buscan y creen que la "juventud les será eterna" y asúmete como hija cuando recibas de alguna vieja loba un poco de bálsamo para aliviar tus heridas.
No te amedrentes porque el tiempo está pasando por sobre ti, camina a su lado y vuélvete su amiga, recuerda lo que eras para tomar aquello que te ha dado fuerza y para desechar lo que te ha lastimado, mira bien hacia atrás y te darás cuenta que cuando logras ser tu, eres la misma niña que jugaba con sapos, con muñecas o la que saltaba sogas... no te asustes .... el tiempo pasa, es cierto , lleva con orgullo sus huellas, siéntete satisfecha por lo que te ha dejado, recuerda lo que te ha quitado, pero nunca olvides que la eterna juventud no está dentro de un pote de crema, sino dentro de tu frágil corazón... SONRIE........
1 comentario:
De alguna forma creo que más bien somos nosotros los que caminamos sobre el tiempo. El nos deja marcas, para que nunca olvidemos, arrugas de risas, huellas de lágrimas...
Siga sonriendo! Feliz cumpleaños mi amor.
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