Escribo luego de una ausencia breve, empecé esto sentada frente a la locura, tratando de evitar que me viera y descubra que dentro de la cordura que está frente a él también existe una persona.
Mi vida, como la de todos es un crisol de emociones, hay pérdidas y ganancias, errores y aciertos, retrocesos y adelantos.
El estar en mi escritorio es hacer las veces de un oráculo, que es atacado con preguntas, a veces también por la enfermedad y los intentos de las serpientes de caminar enredado.
Finalmente cuando juegas del bando correcto, los planetas se alinean, el sol te llena de fuerza y la luna te hace entender la naturaleza del cambio.
Yo logro sumergirme en la piel de los otros y esta sensibilidad que antes me tajaba el cuerpo como una tortura, ahora es agua de la fuente de la que bebo.
Yo soy de las pocas que sienten al otro pero se delimitan también, soy capaz de traducir el extraño lenguaje que tiene el dolor, porque he caminado por sus senderos también, eso ha sido castigo y bendición.
Hay cosas que son ciertas como pocas... todo lo que vives... SIEMPRE TIENE UN SENTIDO!
1 comentario:
Aunque a veces pase un tiempo, hasta descubrir cual es ese sentido! Casi siempre la paciencia tiene su recomensa.
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